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07 de junio de 2021

Por una necesaria visión latinoamericana del Derecho

Maibí Rondón Finamor

Gerente del Centro Latinoamericano de Estudios e Investigaciones Jurídicas

Si bien el Derecho es esencialmente un producto nacional, surgido de las realidades locales y en ocasiones reacio a aceptar propuestas foráneas con argumentos no siempre comprensibles, lo cierto es que cada vez es más necesario realizar una visión más amplia. No puede ser de otro modo en un mundo marcado por los procesos de globalización, interconectado como jamás lo estuvo. 

Esa visión amplia no es sencilla, pues justo esas realidades locales que mencionamos tienen una importancia imposible de soslayar. Sin embargo, en ocasiones puede constatarse que las particularidades nacionales no son tales o no son tan especiales como pudo pensarse en tiempos en que la información llegaba con dificultad o con retraso. El mundo se parece mucho más de lo que creemos. No negaremos por supuesto las diferencias, pero sería ocioso negar las semejanzas. Incluso países con enormes diferencias (de historia, de idioma, de nivel económico, entre otras) han logrado crear un corpus jurídico uniforme, como es el caso de la Unión Europea. 

Siendo así, estamos convencidos de que Latinoamérica es territorio propicio para afinar los procesos de acercamiento en el Derecho, tanto en sus legislaciones como en la aplicación de las mismas. Un continente vasto, pero con una historia común en buena medida y con un magnifico lazo lingüístico, incluso en el caso de Brasil.

De hecho, la doctrina jurídica latinoamericana tiene larga experiencia en ese acercamiento, y en los años recientes han nacido diversas redes de estudiosos de temas de interés jurídico, sumadas a las asociaciones tradicionales que agrupan doctrinarios en variadas disciplinas. Pongamos como ejemplo la Red Iberoamericana de Derecho de la Energía, la Red Iberoamericana de Contratación Pública, la Red Iberoamericana de Argumentación Jurídica, que abarcan España y Portugal, si bien no están ajenos a miembros de países de otras latitudes. Es, precisamente, parte de esa globalización.

Esa visión global es el propósito del Centro Latinoamericano de Estudios e Investigaciones Jurídicas, CENLAE, cuya sede principal está en República Dominicana, su gerencia administrativa en el estado de Florida (Estados Unidos de América) y su coordinación académica en Venezuela. Desde su creación, CENLAE ha procurado mantener la proyección regional de sus actividades, a través de libros y eventos. 

Para las publicaciones hemos contado con la asociación con el Centro para la Integración y el Derecho Público, de gran experiencia, que ha dado como resultado obras como Fundamentos de la organización del Estado democrático en Iberoamérica, de Julio César Fernández Toro, quien fue Secretario General del CLAD (Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo) durante el período 2001-2012, o Lobby, cabildeo y gestión de intereses. Regulación latinoamericana y proyectos de reforma, de Samantha Sánchez Miralles. Además, hemos dado inicio a una colección de Legislación Latinoamericana, dirigida por Antonio Silva Aranguren, que constituye la compilación de Leyes de la región en diversos temas. El número de estreno, a cargo de Gabriel Sira Santana, se dedicó a la Legislación sobre protección de datos en América Latina

La intención de este esfuerzo editorial es permitir conocer las realidades legales en nuestro continente, y no solo en países aislados. Es pues, la visión de conjunto a la que hemos aludido. Idéntico propósito está tras nuestra Aula de Derecho Latinoamericano. En ella cada semana, en torno a diversos ciclos (regulación de las energías, de los recursos hídricos o de los bienes, por mencionar algunos de los realizados) se reúnen profesores de universidades de la región para abordar temas que den pie a la labor de comparación, esencial en la comprensión de las similitudes y diferencias normativas e imprescindibles para eventuales reformas. Para esos eventos hemos aprovechado la existencia de alguna de las mencionadas redes doctrinales, como es el caso de la muy activa RIDE.

Estas líneas no pretenden ser una promoción de nuestras actividades, sino la constatación de que la visión global del Derecho Latinoamericano exige iniciativas concretas y creemos oportuno remitirnos a la propia experiencia. Animamos a los lectores de este Blog a acercarse al mundo jurídico con esa proyección, que sin duda resultará en reforzamiento colectivo.

 

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